Hace casi tres años que formo parte del equipo de redacción de Psyciencia y uno de los primeros artículos que escribí fue precisamente en torno a este tema: las emociones y el intelecto comprendido bajo el prisma de la acepción popular, que involucra el razonamiento lógico y las habilidades de lectoescritura, por ejemplo.
Personalmente, considero que uno de los principales avances de la psicología en las últimas décadas ha sido su interés enfatizado en los efectos a largo plazo de la educación emocional, así como la puesta en marcha de programas centrados en el fortalecimiento de las habilidades para la vida. Es inspirador y muy valioso ver que este interés no solo se mantiene sino que se acentúa con los años, y que existen cada vez más datos a favor de una educación integral.